Una tarde loca en el trabajo

Por Melvin:
Ahí me hice muy amigo del que llamaré Manuel quien tiene mi misma edad, y en ese entonces yo ya estaba felizmente casado y él todavía no, pero ya estaba comprometido.
Una tarde tranquila de sábado en la oficina como tantas otras, no pusimos a ver en la computadora una película porno, y al principio todo iba normal, pero como a media película el Manuel me dijo "yo ya no aguanto vos" y se sacó la paloma y empezó a jugársela. Yo estaba asombrado pues nunca había hecho algo así.
Me quise hacer el loco pero no podía quitarle la mirada a su paloma, aquel me volteaba a ver y se reía maliciosamente. En eso me propuso que por el calor nos quitáramos el pantalón y el calzoncillo. Les confieso que yo acepté más por el morbo que por el calor.
Yo ya no veía la película, solo le veía su paloma y Manuel me dijo "querés frotármela"? Yo solo me reí y le dije "que parada la tenés vos" y me dijo "sobámela y me la mamás un rato". Manuel se paró enfrente de mí y yo con mucha duda y asombro se la agarré y empecé a frotársela. 
Yo estaba muy asombrado de mi propia reacción pues en lugar de negarme le estaba jugando su paloma y sus huevos y le podía sentir bien su olor, y créanme que no pude aguantarme y empecé a lamérsela.
Se la lamía de arriba a abajo y se la chupaba saboréandola toda. El Manuel solo gemía y me decía que siguiera.
Luego me dijo "ya no aguanto vos, volteáte te voy a coger", y ahí si me negué, le dije que no que eso si no, y aquel insistía diciéndome que iba a sentir rico y que nadie se iba a enterar. Al final accedí, y me puse recostado con los codos en el escritorio y con el culo parado. 
Aquel se echó saliba en un dedo y empezó a untármela en el hoyito, luego me la puso en la entrada y empezó a empujar.  Al principio no entraba y aquel me decía que abriera y relajara el hoyito y volvía a empujar y en una de esas "cabal empezó a entrar"!
Yo solté un pujido fuerte y le dije que me dolía, pero Manuel siguió empujando poco a poco. Créanme que podía sentir cada centímetro de la paloma de Manuel entrando en mi culito.
Nos quedamos pegados un par de minutos sin movernos, pues Manuel me dijo que mi hoyito debía acostumbrarse. Y al rato empezó un mete y saca doloroso pero también delicioso.
A cada rato le decía al Manuel "despacito vos", "dale despacito", "aahh que metida la siento". Y aquel solo gemía y gemía. Los dos ya estábamos sudando y a los pocos minutos empezó a cogerme más rápido y se oían mis nalguitas tronando y al rato Manuel terminó dentro de mi hoyito.
Manuel estaba agotado y resoplaba rápido. Yo tenía las nalgas empapadas del sudor de ambos, aquel seguía pegado a mí y se quitó hasta que sentí que su paloma se aguadó y salió solita.
Aquel tenía una cara de satisfacción y yo tenía mucha mucha vergüenza por haberme dejado coger, pero ya estaba hecho. Lo que empezó con mucho calor y una película porno terminó con una buena cogida a mi hoyito.
Manuel se fué a lavar la paloma, aunque la tarde estaba muy lejos de terminar, pues después de ir a comer algo y dar una vuelta, regresamos con muchas más ganas de continuar cogiendo.
Yo le volví a mamar la paloma y aquel me volvió a coger una segunda vez esa tarde loca.
Ese fue el inicio de una serie de cogidas los sábados por la tarde en la oficina.
Me pueden hacer comentarios a mi celular 56638698 acá en Guate.
Saludos. Melvin