Aventuras de una borrachera

Por Manuel

Mi nombre es Manuel, tengo 24 años, activo, mido 1.74, soy delgado, tez color clara y ojos café. Resulta que un día de estos, para celebrar el cumpleaños de mi hermano que ya está casado, éste organizó un almuerzo familiar. Después de tragos y cerveza se convirtió en un chupe por la noche, para lo que la mayoría de mi familia se había ido y solo quedaron los vecinos y amigos de mi hermano. Uno de los vecinos llegó a las 9 de la noche, acompañado de un chavo guapísimo. Desde que llegó y lo ví no le pude quitar los ojos de encima. Conforme pasaron las horas y la gente se empezó a poner borracha, algunos se fueron y otros siguieron la fiesta. Entre ellos, los vecinos, quienes dijeron que ellos tenían más licor en su casa. Nos trasladamos a su casa y ahí siguieron tomando, donde aproveché a empezar con el chavo guapo: Chepe, tenía 23 años y tenía una actitud totalmente fresh. Pasaron las horas y los pocos que quedaban se pusieron borrachos. Eramos 4 chavos y yo, por lo que el dueño de la casa dijo que si no me molestaba me podía quedar a dormir ahí. A eso de las 3 am nos fuimos a dormir, y a mí me dejaron en la sala familiar junto a Chepe y otro de los invitados. Chepe y yo nos quedamos platicando de puras tonteras y riéndonos porque estábamos borrachos, mientras el otro se quedó dormido. El me platicó de su exnovia y que se sentía aun lastimado por eso. Cuando entró el sueño, Chepe se levantó y se quitó la playera. El medía unos 1.80, moreno, delgado, con una barba pegadita y muy peludo de su pecho. Instantáneamente se quitó el pantalón y tenía un boxer pegado, que dejaba ver unas piernas peludas, gruesas y un paquete de tamaño normal pero demasiado apetitoso. Me dijo rápidamente - ¿Vos vas a dormir con ropa? Lo cual me puso demasiado nervioso, así que me quité despacio la playera y me quedé solo en pantalón. Chepe se tenía que dormir en el sillón de a la par mía, por lo que se acomodó y siguió hablando. La plática se puso intensa cuando comenzó a hablar de sexo. Me dijo que si tenía novia, a lo que le respondí con sinceridad, que era gay. Pensé que en ese momento debido a su actitud de macho se iba a distanciar, pero al contrario. Le entró un morbo pelado por saber más y me dijo que el nunca había probado eso. Cuando vi que se puso curioso, me quité el pantalón y de una vez el boxer. Fue ahi cuando vi que su cara le cambió y al verme la verga dura y erecta se acercó y me comenzó a masturbar. Vi como le crecía el pene debajo del boxer, a lo que comencé a sobarselo.

Cuando le bajé el boxer vi un enorme pene de unos 17 cm, circuncidado, moreno y con vello púbico negro. Me lo metí en la boca y disfruté masturbarlo con la boca, hasta pasar la lengua por sus testículos. Hicimos un 69, en el cual me lamió todo, desde la punta de mi verga hasta mi ano, mientras yo lo masturbaba y le metía lo dedos en su ano. Luego de un tiempo de jugueteo, le dije que lo quería penetrar. El, sin pensarlo se dio la vuelta y se abrió. Era un culo delicioso, peludo y grande. Se la metí hasta el fondo y lo hicimos en una misma posición pero de la manera más rica. Se movía delicioso y se contenía para no gemir muy fuerte y no despertar al compañero de a la par. Cuando ya mi verga estaba que reventaba, la saqué de su culo y acabé sobre su pecho, me retorció varias veces debido a la gran acabada que dio placer. Instantáneamente el también acabó dejando salir su leche caliente y al mismo tiempo su cara de placer se hizo ver. Nos vestimos y nos dormimos. Al otro día que desperté ya el se había ido, el vecino me contó que tenía que trabajar los sábados y por eso había ido antes. Nunca más lo volví a ver ni he sabido de él. Pero fue del mejor sexo que he tenido.