mi noche de bodas gay - Relatos Eroticos Gay Guatemala

domingo, 11 de octubre de 2015

mi noche de bodas gay

Por Anonimo: 

Puedes leer la primera parte haciendo click aqui: 

En anterior relato conté que me había besado con mi profesor de la facultad y de ahi, pues iniciamos un "noviazgo gay". Pero anoche fue mi primera noche de bodas con él. Cuando terminó la clase para disimular, frente a los alumnos, me dijo "le quiero recomendar unos libros para el trabajo que me pidio, así que espereme unos minutos". Las dudas asaltaron mi mente: ¿que trabajo?, ¿que libros? A la salida me dijo "te invito a comer algo" y acepté. en el camino nos dimos de besos y nos agarramos y sobamos nuestras vergas erectas. Luego nos bajamos los zipers de los pantalones y nos la sacamos. Su verga es hermosa, con prepucio, limpia y no me resistí y me agaché y la mamé. Y como él iba manejando me dijo que quería mamarme la mía pero no podía por razones obvias, pero que fueramos a un motel cerca de la Univ. Entramos y no se cómo me abalance sobre él y nos besamos apasionadamente y nos tumbamos en la cama. Nos fuimnos desvistiendo poco a poco mientras nos besabamos y nos acariciabamos hasta que quedamos totamente desnudos. Nos dimos una rica mamada ambos; hicimos varias veces el sesenta y nueve. Ya desnudos y ambos bien calientes, su puso boca abajo y me abrió sus piernas mostrándome su culito cafe claro e invitándome a penetrarlo. Lo hice, mi verga entró poco a poco hasta que sentí que topó y empece a sacar y meterla y agarré velocidad y sentía que los dos disfrutábamos hasta que exploté llenando de semen su bello culito. Aún jadeante él se puso frente a mi y subió mis piernas sobre mis hombros y me dijo "eso es armas al hombro". Sonreí y sentí como la cabeza de su verga entraba en mi culo. Un pequeño pero delicioso dolor me hizo gemir de placer. Sentí que entró totalmente y entonces él empezó a penetrarme. Sentía delicioso cada empujón suyo; quería que no se detuviera; al mismo tiempo que me chimaba sentìa sus labios jungando con los miíos; mi boca abierta dejaba entrar su lengua para jugar con la mía. Ese placer duró unos diez minutos y sentí cuando mi amor eyaculaba. Sentí incómodo la posicion de armas al hombro pero gocé mucho el placer de ser penetrado. Nos pusimos nuevamente frente a frente y nos besamos en señal de satisfacción y agradecimiento mutuo por el placer de haber hecho el amor. Ahora puedo decir que somos novios y que esa fue mi noche de bodas, mi primera noche de amor. ------------------- fin -----------------------

1 comentario:

  1. Dichoso. Mi primer vez no fue una noche de bodas sino una tarde de amor con mi novio. Noi hubo tanto placer esa primera vez porque estábamos en una oficina. Él trabajando y yo esperando la hora de salida e ir a tomar un refresco. Ya nos habíamos besado antes pero ese día, me posesionó y estábamos tan neviosos que él terminó en el aire y yo senti dolor tanto fisicio como emocionalmente.

    Te felicito y espero que tu novizago continúe adelante y se gocen mutuamente.

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