!!NOS BESAMOS!!!

Por Anonimo: 

Soy un chico de 23 años, universitario y siempre me han gustado las chicas hasta que este semestre conocí a mi profesor de Derecho Mercantil en la Facultad de Derecho. Desde que lo vi me impresionó y no se que lo hacía atractivo pues él es casado, de 54 años, bien parecido y algo gordito. Hicimos amistad por razón de estudios y ayer cuando me preparaba a salir rumbo a mi casa, llovía a cántaros y él se apareció y me ofreció a llevarme en su carro. Por supuesto que acepté. Hablamos de todo y terminamos en un burger king; me invitó a cenar y ahi tocamos el tema sexual pues hablamos de algunas alumnas. En un momento dado le dije: mejor cambiemos de tema porque estoy excitado y él me respondió "yo también". A continuación y como para no terminar el tema me dijo: "una pregunta: que opinas del sexo lésbico" y le dije que me fascinaba ver chicas besándose y haciendo el amor. Esa respuesta fue aprovechada por él y me dijo "y entre gays", respondiéndole "pues no sé nunca he visto dos chicos besándose". ¿y usted Licenciado que opina? Noté que se puso un poco chiviado pero me dijo a mi me besaron ya, pero solo eso". Hubo un silencio total y ahi sí dí por terminada la plática caliente. Se ofreció llevarme a mi casa y acepté pero en el camino se me declaró y me dijo: "oye Adolfo, si te pido un beso me lo darías?" Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo y no dije nada; él estacionó su carro y se acercó a mi; sentí sus labios cerca de los míos y no pude negarme; abrí mi boca y sentí la penetración suave y deliciosa de su lengua. Mi lengua respondió jugando con la suya y así estuvimos como unos diez minutos y luego me dijo ¿vamos a un motel? Me negué. No salía de mi desconcierto y no sabía que hacer (¿debería haber aceptado?) y él comprendió. arrancó y un hubo un silencio cómplice; ninguno de los dos habló en el resto del trayecto. Cuando estábamos cerca de mi casa yo le pedi se estacionaria un poco lejos de ella y le dije: "ahora el beso de despedida" y fuí yo quien me acerqué a él y nos besamos apasionadamente, nuestras lenguas disfrutaron sus juegos y él aprovechó para sobar mi verga. Estaba a punto de eyacular, pero me aguanté y me masturbé en mi casa, a solas, recordando los tiernos y deliciosos besos de mi amante. Ahora en mi mente revolotean estas preguntas: ¿debo continuar haciéndolo? ¿me debo entregar totalmente y que él me haga su amante, me convierta en su perra? ¿Serà rico o sabroso mamar su pene? o mejor aún, mamarnos mutuamente. Lástima que este blog no permita una converación entre dos o mas grupos sobre estos temas, pero ya habrá oportunidad de salir de dudas.