Mi nombre es Leonardo
Mi historia empieza desde que me dà la primera masturbación y seguidamente probando mi propio semen.
La historia que les voy a contar empezó cuando tenÃa 6 años y jugaba con mis primos a papá y mamá que por cierto los ingratos siempre propusieron que fuera la mamá del cuento, y a pesar de los años nunca fui penetrado por uno de ellos. Mi primera vez fue cuando tenÃa 17 años, empecé a trabajar en una empresa donde se fabricaban todo tipo de accesorios y conforme los dÃas iban pasando mi relación con el encargado de área se fue tornando más amistosa, y eramos muy bromistas y asà fue como la confianza fue subiendo y en una de esas bromas el me toco mi trasero (( Ya que siempre he sido un chavo bien atractivo, guapo del closet, Mido 1.65, delgado, Ojos cafés y con un trasero paradito lo que a la mayoria le vuelve loco y siempre he preferido usar pantalón de vestir para sobresaltar mi trasero.))
Entonces el me tocó el trasero y solo quedamos en eso. Al rato yo de atrevido le tocó su bulto y se lo apreté bien duro que el gimió y ya que por cierto todo esto paso en la bodega donde nadie podÃa vernos.
No se enojó, solo me sonrió y rápido se desabrocha el pantalón y dejo a mi vista todo su pene, media quizás 15 cm y era gruesa. Como pudo me agarró a la fuerza,me beso y no querÃa soltarme. Hasta que alguien llega a la bodega a pedir un martillo, solo asà fue como me soltó.
Al salir del trabajo se ofreció llevarme a la Universidad de San Carlos y yo andaba bien caliente con lo sucedido, La calentura ganaba mas que mi ser.
Durante el viaje el agarro por otra vÃa, no dije nada porque estaba bien excitado y solo me miraba con ojos de excitación, agarro para la Zona 1, llegamos a un hotel.
El se baja de primero a pagar lo del cuarto al muchacho, bajan las persianas y cuando el me llego a sacar del carro, me agarra la mano bien caballeroso y lo primero que hace es besarme como si me fuera a comer y me excito tanto que las palabras sobraban.
Llegamos al cuarto besándonos y nos desabrochamos la ropa lentamente, él me tira a la cama y se sube encima de mà y me chupa los pezones y lentamente baja a mi ombligo y me excita de placer, él se quita el pantalón y me termina de desnudar todo. Recorrió mi cuerpo, me hizo sentir los placeres que nunca habÃa disfrutado.
Llegó la hora de que querÃa que me la metiera, me pone boca abajo, me empieza a besar el trasero y termina dándome lenguetazos en el ano. Era una excitación enorme. Agarra un bote de lubricante y me frota todo el culo, me mete uno y dos dedos, era un placer intenso.
Me empieza a meter la cabeza de su pene, el dolor empieza aparecer pero el placer de sentir que es tener una verga cogiendome el culo y solo eran gemidos lo que yo daba, gemidos de placer porque sentÃa que me abrÃan en dos.
El no dejaba de meterme su verga en mi culo, y pego un grito cuando me metió la cabeza de su verga, y el siempre me decÃa que me relajara pero parte de mi cuerpo pedÃa más, pero mi trasero sentÃa que se dormÃa, doy otro grito, sentà sus bellos púbicos en mi culo.
Empieza con un mete y saca que me descontrola, sigue un ritmo desenfrenado, los dos gemÃamos de placer, pedÃamos que nunca terminara ese rato glorioso. Me empecé a masturbar, me vine, es la masturbación mas fuerte que he tenido. Me pone en cuatro, sus embestidas eran dolorosas y excitantes, seguidamente las piernas en el hombre...sabia muy bien como cogerme, pero mis piernas se durmieron del dolor. Todo era excitante. Su ritmo desenfrenado empezó mas fuerte y se quedo quieto, sentà como su verga bombeaba mi culo..... se tira a la cama,me jalo, quedamos abrazados, y nos besamos como nunca. SentÃa como de mi culo salÃa su semen. Me levante de la cama me fui a limpiar y cuando veo el papel estaba manchado de semen y sangre. Mi primera vez fue lo mejor que pude tener, no pude hacer mis necesidades sin dolor pero desapareció a la semana. Y después de eso lo seguimos haciendo en la empresa...cuando era hora de salida yo me quedaba esperando a que todos salieran y asà hacer de las nuestras en la oficina, en el baño, en el comedor...Si esas paredes hablaran, pero hasta que decidà renunciar a mi trabajo puesto que con mi nivel de estudio me salió otro trabajo mejor y nunca volvà a saber nada de él......Pero bueno, después les contaré como fue que enamoré a mà profesor de matemática II de la Usac. También vivà momentos placenteros con él..a pesar de que tenÃa esposa con hijos. Saludos Cordiales mi lectores.
Que exultante historia mano
ResponderBorrar